RIF: paso de 24 a 15 metros
La llamada Ley Leroy prevé, tras su paso por el Comité Mixto, un cambio en el umbral de elegibilidad de la bandera RIF para la navegación profesional. Anteriormente limitado a barcos de más de 24 metros, los propietarios de barcos podrán ahora registrar sus barcos en la RIF a partir de 15 metros.
Una ganancia para los armadores que ya están bajo bandera francesa
Para los armadores cuyas unidades se encuentran actualmente bajo el pabellón del primer registro francés, la nueva ley abre la posibilidad, al pasar al RIF, de una exención de las cotizaciones patronales al ENIM.
Una ganancia muy teórica para las tripulaciones
Los buques de entre 15 y 24 metros de eslora se explotan principalmente con carácter estacional. La tripulación generalmente navega menos de 183 días al año y por lo tanto no tendrá derecho a la exención del impuesto sobre la renta debido al FIR. Por lo tanto, no se beneficiarán económicamente.
Preocupaciones de seguridad
El límite de 24 metros es un límite importante en términos de regulación, particularmente en el área de la seguridad. Los nuevos participantes en el FIR dependerán de las Divisiones 240 o 241 y no de la 242 como las de más de 24 metros. Esto resultará en un equipo de seguridad más ligero. Además, los inspectores del FIR, que están más acostumbrados a las grandes unidades, no serán necesariamente los interlocutores más relevantes. Frente a esto, las banderas extranjeras, basadas en el código MCA especialmente adaptado a la actividad, seguirán siendo más eficientes, manejando un gran volumen de buques.
El IFN no es muy competitivo con otros pabellones
Según los administradores de buques del Mediterráneo entrevistados, ya hay muy pocos buques con pabellones de la RIF que superen los 24 metros. De hecho, estos últimos no compiten con banderas como las de Malta, el Reino Unido o las Islas Caimán. Son extremadamente eficientes a partir de 20 metros de altura, con servicios rápidos y limitaciones mucho menores que el registro francés. La falta de flexibilidad y la excesiva carga de trabajo de los asuntos marítimos dificultan la ampliación del pabellón.
Un efecto a corto plazo y luego..
Para Loïc Lecourt, de la empresa de gestión de yates Atalante, "corre el riesgo de ser una espada en el agua, estimulante al principio pero poco eficaz". Los barcos que ya son franceses en la NUC pasarán al RIF, sin ganancia para el Estado. El director de la empresa compara la operación con el cambio de bandera de la TAAF a la RIF en 2005, que había creado actividad durante unos meses, sin poner en marcha una dinámica de nuevos registros a largo plazo. Por lo tanto, se hace un nombramiento después de la entrada en vigor para medir los efectos...