Una feria internacional para ganar credibilidad
"Internacional" es la palabra que estaba en boca de todos los franceses! La Bota de Düsseldorf atrae a un público europeo (e incluso mundial). Sin duda, la situación geográfica de Düsseldorf, mucho más céntrica que la de París, favorece la llegada de personas y profesionales de toda Europa. Para los astilleros, es una garantía de credibilidad estar presentes en el salón alemán, y sobre todo presentar un barco. Algunos expositores franceses prefieren Düsseldorf a París para llevar un barco. Es el caso de Structures, que presentó su nuevo Pogo 36, elegido Velero Europeo del Año 2017.
En los pasillos del salón se oía el alemán, pero también el inglés, el polaco, incluso el ruso... Esto es lo que ha llevado a Fountaine Pajot a presentar la primicia mundial de su nuevo catamarán a motor, el MY44. "Es un espectáculo verdaderamente internacional y el público coincide con nuestra clientela. Además, dado el tamaño del barco, estamos en el pabellón 6, que está reservado a los superyates, y esta es una muy buena ubicación para una primicia mundial. Aparte de este aspecto, el barco no habría estado listo para una presentación en París explica Yves de Kerangat, Director de Flagship en Fountaine Pajot.
Pero más allá de llegar a los particulares, este salón es también una oportunidad para mantener los vínculos con los profesionales (comerciantes, minoristas). Para los constructores de barcos, el Boot es similar a la METS (feria de fabricantes de equipos de Ámsterdam, reservada a los profesionales).
Así lo explicó Frédéric Buléon, representante comercial de la empresa ProMarine, una marca de embarcaciones semirrígidas, ¡que pudo reunirse con los distribuidores de Córcega en Alemania! También fue aquí donde Tiwal pudo establecer su red de distribuidores hace varios años.
Para Florian Coroller, director de exportación de Rhéa Marine, la Bota es también una oportunidad para "para obtener ideas sobre innovaciones y tendencias, tanto en lo que respecta a los stands como a los accesorios de las embarcaciones" De hecho, el astillero de La Rochelle está presente en Alemania desde hace entre 15 y 20 años, al igual que Led Concept o Walder en cuanto a equipamiento.
Los astilleros Wrighton, que fabrican el famoso Bi-Loup, también regresan a Alemania tras la adquisición de la empresa. "Fue una oportunidad para presentarnos (de nuevo) a una clientela europea
En el área de la vela ligera, sólo dos expositores consideraron que el número de visitantes había disminuido en los dos últimos años.
Una clientela mucho más técnica y cualificada
En Düsseldorf, los visitantes vienen a comprar Aparte de los fines de semana, cuando hay muchos curiosos que vienen a soñar un poco mientras visitan los barcos, durante la semana, ¡se firman contratos! Este fue el caso de ProMarine, que vendió 5 embarcaciones durante los 5 primeros días del salón alemán, o de XO Boats, que presentó dos nuevas embarcaciones en primicia mundial y ya había vendido 2 unidades de cada una tras sólo la mitad del salón. Lo mismo ocurría con el Sea Ray, o incluso con los barcos más grandes, como el Absolute.
En Croix du Sud Marine (equipamiento), hemos observado una mayor tecnicidad de los clientes, que conocen su barco mejor que los franceses. "En París, habíamos evitado presentar ciertos productos demasiado técnicos, mientras que aquí son perfectamente adecuados"
Una feria en la que vendemos
¿La crítica que todo el mundo hace a París? El visitante no puede comprar regalos para sí mismo en la feria y no puede irse con sus compras al final de la visita. En Düsseldorf, esto no es un problema, porque no importa el pabellón, todos pueden vender. Una gran ventaja para los fabricantes de equipos "En algunos productos, nos robaron, ¡no habíamos previsto suficientes existencias!" explica Croix du Sud Marine. Como todas las ferias alemanas, la Boot es una feria en la que se vende.
Los fabricantes de ropa tienen una sala de exposición para cada marca importante en el pabellón 11, al igual que las grandes plataformas OEM (Compass, AW...). Y basta con ir al pabellón 12, justo detrás de la mampara (y así no tener que cruzar todo el pabellón) para acceder a los puestos de venta.
¿Para que París recupere su lugar como gran fiesta náutica?
Es un secreto a voces que el Salón Náutico de París ha disminuido considerablemente en cuanto a expositores, eventos y visitantes. Y muchos expositores sugirieron que, a partir de ahora, preferirían la Bota, incluso si eso significaba saltarse el salón de París. Esperemos que el nuevo organizador del Salón Náutico de París, que se pone en marcha este año, sea capaz de revitalizar este sector y recuperar el atractivo de esta hermosa fiesta anual que ha dejado tanta huella en la náutica y en la mente de los navegantes... ¡Depende de ustedes, los organizadores!