Un sistema simple y adaptable
La contaminación de los residuos del carenado de las embarcaciones de recreo es un gran problema. Aunque la Ley de Aguas exige ahora la recuperación del agua de reposición, esto requiere la limpieza de las embarcaciones en zonas especialmente desarrolladas, situadas principalmente en grandes puertos deportivos. Para evitar que los navegantes continúen con el reacondicionamiento salvaje, el puerto de Binic ha imaginado en 2009 un dispositivo sencillo, adaptado a la flota de una marina media.
Es una plataforma de acero de 10,20 m de largo y 6,40 m de ancho, que incorpora un tanque de recogida de agua de carenado. Colocado en un varadero, se sumerge en cada marea. El barco encalla allí. Equipado con una placa que se obtiene de la oficina del capitán del puerto, el propietario del barco activa el sistema una vez que la marea está baja, con sensores que comprueban que el nivel del mar es lo suficientemente bajo. Después de una limpieza automática del tanque, procede al carenado con un sistema de alta presión convencional. Antes de la siguiente marea, el sistema se limpia con agua de mar bombeada de la anterior marea alta. Toda el agua contaminada se bombea a través de una red flexible a una sala técnica en el muelle para su tratamiento.
Se está instalando una plataforma de carenado
El sistema de carenado del Puerto Binic puede ser instalado en cualquier varadero y requiere muy poco trabajo de instalación.
Precio bajo y carga administrativa limitada
El área de carenado de Binic, cuando se instala solo, no requiere un permiso de instalación o una investigación pública.
Diseñada y patentada por el puerto de Binic, la plataforma del carenado costó 87.000 euros sin IVA. Como parte del desarrollo y el automatismo se ha llevado a cabo con los estudiantes del instituto Chaptal de St-Brieuc, el coste del equipo, construido totalmente por profesionales, se estima en 150 000 euros HT por Yann Barbier, el capitán del puerto de Binic. Este precio limitado y la facilidad de instalación la convierten en una solución que podría ser atractiva para los pequeños puertos deportivos, donde se sabe que los barcos pequeños todavía recurren a menudo a la reparación salvaje.