¿Cuál es la actividad actual del astillero JPK?
Jean-Pierre Kelbert: Actualmente producimos unos veinte barcos de vela al año. El astillero emplea a un equipo de 22 personas. La facturación fue de 2,5 Meuros en 2015. Nuestros 5 modelos vienen en dos gamas: los barcos de carreras, JPK 10.10, JPK 10.80 y JPK 11.80, y los barcos de crucero, JPK 38 y JPK 45, todos diseñados con el arquitecto Jacques Valer. Llevamos a cabo toda la construcción en casa, aparte de los trabajos de carpintería que se encargan de Naviline.
JPK 45
¿Cómo se entrelazan los cruceros y las regatas en la producción de JPK?
Jean-Pierre Kelbert: Cada año, producimos entre 6 y 8 cruceros. Aunque no son la mayor parte en unidades, representan el 60% del valor de los barcos vendidos. Con 4.000 horas de trabajo en un 45 pies, el yate de crucero con los interiores más elaborados es más complejo de construir que un yate de regata. Sin embargo, los barcos de regata son muy importantes para la imagen del astillero y abastecen el mercado de cruceros. Por eso siempre elegimos las tripulaciones a las que vendemos los primeros barcos. Un barco con una buena tripulación que gana se venderá bien.
El JPK 10.80 Courrier de Leon, ganador del Sydney Hobart 2015 en el IRC 4
¿Cuál es el próximo proyecto de la obra?
Jean-Pierre Kelbert: Pronto lanzaremos un yate de carreras, el JPK 11.80. Ya está atrayendo mucho interés en Inglaterra. Es importante porque hoy en día al menos el 50% de nuestro negocio se exporta.
¿Cuáles son los proyectos de desarrollo industrial de JPK?
Jean-Pierre Kelbert: Ya hemos ampliado nuestras instalaciones en Larmor Plage en 2015 y 2016 para llevar la superficie a 4.000 m². El tiempo de espera para conseguir un barco en JPK es ahora de un año para la regata, donde es necesario entregarlo durante la temporada, y 2 años para el rango de crucero. Con una veintena de barcos al año, hemos alcanzado un equilibrio que nos conviene.