Mientras que los proyectos de remodelación del puerto de Granville están en discusión para añadir varios cientos de plazas, los profesionales de la náutica de la ciudad se están movilizando. La Association Granvillaise des Professionnels du Nautisme (AGPN) reúne a unos cuarenta actores económicos del sector náutico, desde el chárter hasta el astillero pasando por las profesiones de servicios. Alain Bainée, su presidente, explica las preocupaciones de sus miembros.
Para empezar, ¿puede darnos un contexto para el compromiso de la FNFA?
Alain Bainée: Desde hace 20 años, ha habido proyectos de expansión en el puerto de Granville que no han avanzado mucho. La concesión del actual administrador del puerto (Nota del editor: la CCI de Normandía Occidental) expira en 2023. Sabemos que hay peticiones de compradores. Estamos atentos y queremos recordar a la gente que estamos ahí y queremos ser considerados. Cuando se piensa en el puerto, siempre se ven los bonitos barcos blancos bajo el sol, pero también hay que pensar en el problema del barco con el motor roto, cuya manguera tiene que ser cambiada. Por eso queremos participar en el proceso de toma de decisiones, siendo al mismo tiempo constructivos. Somos conscientes de que la ampliación del puerto nos permitiría desarrollar nuestras actividades.
¿Cuáles son los puntos importantes que deben defender los profesionales de Granville?
Alain Bainée: Cuando pensamos en el desarrollo de los puertos, pensamos en pontones o en el dragado, pero no es lo único. En una zona en la que la tierra es limitada, es importante preservar las zonas técnicas. Prestamos especial atención al mantenimiento de la zona de caries. El acceso de los vehículos al paseo marítimo también es esencial para poder entrar y mantener los barcos a flote. Nuestras profesiones están evolucionando. Ya no son 3L de aceite, sino 20L que hay que poner en un motor y llevar a bordo. Si ya no puedes trabajar, eventualmente tendrás que viajar de 30 a 40 millas para hacer las reparaciones, lo que significa largas horas con las mareas. Será mucho más complicado y no redunda en beneficio del desarrollo económico del territorio y del puerto.