Éxito de los pedidos anticipados de Seabin
Lanzada en 2015, la empresa Seabin comenzó por crear un rumor. El recolector de residuos inventado por el australiano Andrew "Turtle" conquistó a los internautas, que se movilizaron para proteger los océanos. En enero de 2016, Seabin se asoció con la empresa francesa Poralu, especialista en la construcción de puertos deportivos y marinas, para el desarrollo industrial del producto y su distribución. En noviembre de 2017, el recolector de residuos recibe el premio DAME en la feria de equipos marinos METS de Ámsterdam. La empresa aprovecha la ocasión para abrir los pedidos anticipados y pasar a la fase de comercialización. "Es un éxito. Ya estamos satisfechos con 2018, con más de 6.000 Seabins en pre-pedido en 70 países de todo el mundo", dice Anaïs Le Lan, directora de marketing de la marca.
Primeras entregas
Aunque las entregas comenzaron en marzo de 2018, la empresa ha equipado 50 emplazamientos en Europa, como París Plage, el puerto viejo de Marsella o Venecia. 150 Seabins están en funcionamiento este verano. "Entre los pedidos y la instalación sigue habiendo un gran retraso para validar todo técnicamente con el cliente", explica Anaïs Le Lan.
El distribuidor Poralu Marine se ha fijado el objetivo de entregar 400 Seabins en 2019. Aunque se había limitado a Europa, está preparando la apertura de los mercados asiáticos y oceánicos antes de que acabe 2018.
Un colector de residuos para pontones fijos
Seabin está trabajando en un nuevo modelo con un potencial prometedor, diseñado para pontones fijos. La primera generación de Seabin trabaja exclusivamente sobre pontones flotantes que le permiten seguir los movimientos de la superficie. "Con el desarrollo de un nuevo accesorio que permitirá adaptar el Seabin a los pontones fijos, estamos abriendo nuevos mercados. Se calcula que los equipos flotantes representan sólo el 20% del potencial. Con nuestro nuevo producto, abrimos un 80% más de mercado", explica Anaïs Le Lan. No cabe duda de que deberíamos ver florecer nuevas papeleras amarillas en los puertos.