Disolución de la compañía Wrighton Bi-Loup
Los 3 socios del jefe Wrighton Bi-Loup, una marca histórica de populares yates de crucero, han decidido tirar la toalla. La empresa, que actualmente no tiene empleados, se disolverá por falta de pedidos y de una organización de ventas adecuada. El liquidador, François Lebailly, está a cargo de la venta de los activos de la compañía, que incluyen los moldes para el Bi-Loup 109, Bi-Loup 90 y Bi-Loup 78, así como accesorios como mástiles, botavaras y velas de modelos anteriores.
Una muda difícil para un astillero real
Después de que el antiguo astillero Wrighton, constructor de los yates Bi-Loup durante muchos años, se declarara en bancarrota en 2014, varios clientes habían visto cómo sus proyectos de adquisición de barcos se desvanecían en el aire. Para continuar la aventura, dos de ellos recurrieron al arquitecto naval Vincent Lebailly para diseñar un barco similar. Rápidamente se les unió un tercer cliente, se convencieron de hacer rentable la operación lanzando una pequeña serie y crearon la empresa Wrighton Bi-Loup SAS en 2015. Nacen los 3 Bi-Loup 109, construidos por el astillero Shoreteam en Caen. Después de adquirir los moldes de la antigua gama, Wrighton Bi-Loup construye y vende otros 4 barcos de vela. En esta etapa, la aventura de los dos entusiastas de Bi-Loup se convierte en una verdadera adquisición de la empresa, un desafío que va más allá del proyecto inicial. A falta de las habilidades comerciales y las capacidades financieras necesarias para promover la marca y asegurar su durabilidad, los 3 socios decidieron finalmente tirar la toalla. La decisión se vio facilitada por la ausencia de empleados, ya que la empresa funciona enteramente por subcontratación.