Solicitud de desmantelamiento de la meseta náutica de La Rochelle
Varios propietarios de terrenos en la meseta náutica de La Rochelle han iniciado un procedimiento para obtener la desclasificación de la zona con el fin de abrirla a la vivienda y los servicios públicos. Los propietarios temen que el valor de sus terrenos disminuya, ya que la presencia de viviendas cercanas limita las posibilidades industriales. Tras una negativa del alcalde de La Rochelle en 2014 y tras ser desestimada por el tribunal administrativo de Poitiers en abril de 2017, cuatro demandantes acudieron al tribunal administrativo de apelación de Burdeos. Aunque las conclusiones del comisario del Gobierno en la vista del 11 de octubre de 2018 parecían defender el uso náutico, se espera que el tribunal dicte sentencia en noviembre.
Una situación perjudicial para una actividad náutica creciente
El riesgo de desmantelamiento puede preocupar, con razón, a algunas industrias náuticas, aunque haya mucha actividad en la zona. Neel Trimarans ha invertido recientemente y ampliar sus edificios allí. Martin Lepoutre, responsable del Cluster Náutico de Nueva Aquitania, lamenta el planteamiento de estos propietarios y recuerda la dificultad de hacer cohabitar industria y vivienda. "Haremos todo lo posible para que la meseta náutica siga siendo náutica. Imaginemos que decimos que sí a la desclasificación, la convivencia entre las empresas náuticas que inevitablemente hacen polvo y la vivienda será necesariamente difícil. Tenemos que saber qué queremos hacer con La Rochelle: una ciudad de residencia para personas de alto poder adquisitivo o si queremos mantener una vida económica. Tenemos una gran infraestructura con el carro de varada y la dársena de arrastre, es obvio que necesitamos empresas náuticas a su alrededor. Comprendo que algunos estén interesados en vender sus terrenos a un precio más alto, pero no hay que olvidar que se vendieron a precios muy interesantes con el objetivo de desarrollar la industria náutica. Entonces, serán los tribunales los que decidan
Tensiones locales
La situación está provocando tensiones en La Rochelle. Se cuestiona la neutralidad del alcalde de La Rochelle, Jean-François Fountaine, fundador del fabricante de catamaranes Fountaine-Pajot, cuyos numerosos barcos pasan por la plataforma náutica. Su agresiva reacción ante las cámaras de France 3 atestigua la explosividad de la situación. Las relaciones entre las empresas operadoras y los propietarios de los buques pueden ser difíciles. Contactado por BoatIndustry, Philippe Joneau, gerente de Naval Force 3, dijo que "el astillero Naval Force 3 y sus empleados no se solidarizan con el planteamiento de los propietarios"
Por ello, en el puerto de La Rochelle se espera con impaciencia la decisión del tribunal de Burdeos.