Un punto de acceso al servicio disponible las 24 horas del día para el navegante
La empresa AR Marina, especialista en equipamiento para puertos deportivos, ha desarrollado un quiosco de pago automático para la emisión y recarga de insignias a los navegantes. Autónomo, el quiosco permite al usuario comprar con su tarjeta bancaria el sésamo necesario para utilizar los servicios del puerto, desde el acceso a las instalaciones sanitarias o al varadero, pasando por el aparcamiento o los códigos wifi. El navegante también puede comprobar el estado de su cuenta de usuario y recargar sus créditos si es necesario con su tarjeta de crédito, por código o sin contacto.
Software personalizado compatible con herramientas de gestión de puertos deportivos
La empresa bretona desarrolla sus productos completamente en casa. AR Marina puede así satisfacer las necesidades específicas de un puerto deportivo, como la visualización de las previsiones meteorológicas o el alquiler de equipos auxiliares como bicicletas. El software interno se comunica con las herramientas de gestión del puerto. La interfaz con las principales soluciones utilizadas como Alizée, Magellan o Logapass ya está operativa y siempre es posible un estudio a medida.
La fabricación y el diseño francés
Los bolardos se diseñan, fabrican y montan en el sitio de AR Marina en Concarneau. Hechas de acero inoxidable pintado, colocadas sobre losas de hormigón, las máquinas son resistentes al ambiente marino. Una pantalla táctil de 12" permite un uso intuitivo. Los equipos de la compañía viajan por toda Francia para la instalación y el servicio post-venta.
Combinando el servicio al navegante y una mejor gestión del personal
Las terminales de gestión de tarjetas de identificación de AR Marina permiten a los puertos deportivos ofrecer un mejor nivel de servicio a sus usuarios. La persona que llama no tiene que esperar a que la oficina del capitán del puerto abra para acceder a los servicios. En el caso de los usuarios ocasionales, la emisión de billetes con código QR por la máquina evita la necesidad de movilizar personal cualificado para la venta de fichas de lanzamiento o duchas. De este modo, los agentes portuarios pueden utilizarse mejor y se reduce la necesidad de empleo estacional. El balance es positivo tanto para el gerente como para el usuario.