Un robot multifuncional para los puertos deportivos
El Jellyfishbot, diseñado y fabricado por la empresa francesa IADYS, está destinado a ayudar a los gerentes de los puertos deportivos. Pensado inicialmente para la limpieza de la superficie del agua, este zángano teledirigido puede cumplir varias funciones:
- Descontaminación y limpieza mediante la recogida de micro y macro residuos a través de una red. Los desechos, plantas y plásticos pueden ser recogidos en tamaños que van desde 300 micrones a varias decenas de centímetros
- Limpiar la contaminación ligera o viscosa del petróleo añadiendo absorbentes
- Despliegue de barreras anticontaminación
- Inspección de las infraestructuras portuarias con una cámara
- Recepción de los navegantes y orientación a sus literas
- Transporte de objetos ligeros a los usuarios del puerto
- Medición de la calidad del agua mediante sensores de a bordo
- La batimetría por la adición del sonar
Datos técnicos del Jellyfishbot
De ancho y 70 cm de largo, el Jellyfishbot tiene 50 cm de alto. Pesa 20 kg. El robot puede funcionar durante 6 horas sin recargar. Su velocidad máxima es de 2 nudos. Cubre una superficie de limpieza de 1000 m² durante una hora a una velocidad media de 1 nudo. La capacidad de las redes de recogida es de 80 L de residuos flotantes o 30 L de petróleo.
Su compacidad le permite llegar a las zonas del puerto deportivo que no son de fácil acceso y donde se concentra la contaminación. El rápido cambio de redes o baterías permite un uso ininterrumpido.
El Jellyfishbot está ahora controlado remotamente, con un alcance de al menos 1 km. Se está estudiando una versión independiente.
Un escaparate para el puerto deportivo y una herramienta para promover el medio ambiente
Además de su función práctica, el Jellyfishbot tiene un doble interés. "Es un escaparate tecnológico y medioambiental para la marina, visible por su color y silencioso gracias a la propulsión eléctrica. También es una herramienta de sensibilización sobre la contaminación y los residuos plásticos para las escuelas y los espectadores, que apela a las autoridades locales" explica Nicolas Carlési, fundador del IADYS.
Aunque es fácil de aprender a utilizarlo, el Jellyfishbot también mejora la profesión de los agentes portuarios. Menos extenuante y más eficiente que la red de desembarco, atrae a los navegantes y se reencuentra con los usuarios del puerto, haciendo el trabajo más gratificante.