El Paraíso pierde a su capitán y a un pasajero en el Atlántico Sur
El accidente ocurrió el 5 de marzo de 2019 y dejó su huella en la comunidad náutica francesa. El yate Paradise, que ofrece cruceros por la Antártida, perdió a su capitán, Arnaud Dhallennne y a un miembro de la tripulación, propulsado por la borda mientras el barco yacía sobre una ola en condiciones de mar agitado, de regreso de Georgia del Sur. A pesar de la búsqueda, no pudieron ser encontrados y el velero fue llevado a puerto por su compañera, Morgane Ursault-Poupon.
La falta de mantenimiento y equipo de seguridad a bordo del yate
El BEAMer, a cargo de la investigación oficial, ha publicado su informe sobre el incidente marino del velero Paradise. Identificó tres factores que contribuyeron a los dramáticos eventos a bordo. La primera, que provoca que el capitán y el pasajero se caigan por la borda, es la "falta de cultura de seguridad con los pasajeros a bordo". Es un recordatorio de la falta de mantenimiento del barco, ya sea de las fuentes de energía o de calefacción, lo que lleva a la fatiga de la tripulación, o al motor que causa una avería durante la búsqueda de hombres por la borda. Se señala la ausencia de equipos de recuperación como la pluma IOR, el salvavidas, la línea de chorro de extremo flotante, la escalera de rescate, el silzig o el elevador y el hecho de que no se haya celebrado una reunión informativa sobre seguridad. Asociadas a la falla de los motores, son las principales razones de la no recuperación de los desaparecidos.
Los veleros en un papel corporativo: un marco regulador inadecuado
El VIGILANTE también señala un importante problema de reglamentación, que puede explicar en parte la ocurrencia del accidente. El Paraíso fue registrado como un barco de vela en el registro corporativo y no como una embarcación de placer comercial. Por lo tanto, no estaba sujeto a los mismos controles de la bandera francesa, en particular en lo que respecta al equipo y el mantenimiento. " La función de la empresa es una disposición reglamentaria establecida para permitir a las empresas que se dedican esencialmente a las operaciones de transbordadores embarcar a sus marineros a bordo del ENIM (plan de seguridad social y de pensiones para marineros), no para permitir a las empresas llevar a cabo una navegación similar al transporte de pasajeros sin tener las limitaciones del NUC. Algunos marinos se están abriendo a las funciones corporativas para llevar a cabo el alquiler de barcos o el transporte de pasajeros con una aeronave registrada en la navegación no profesional. Esta práctica es una evasión de los reglamentos. Para que se le permita transportar pasajeros de pago, el barco debe ser al menos de estatus NUC (o barco de pasajeros cuando la ruta es regular) " recuerda a la BEA Mer.
En sus conclusiones, el informe hace tres recomendaciones:
- Antes de catalogar un buque, asegúrese de que está autorizado a llevar pasajeros de pago. Esto, dados los diferentes estados posibles de estos vasos. (Para las agencias de viajes)
- Organizar una campaña de control para comprobar el estado administrativo de las embarcaciones de recreo que transportan pasajeros de pago
- Estudiar la posibilidad de introducir comprobaciones cruzadas para verificar la coherencia del expediente del buque/mar/actividad