Un velero inspirado en los materiales y los viajes
El joven astillero de Crozon, Organic Boats, es el resultado de la reconversión de Julien Gratiot. Ingeniero y buceador para el estudio de la biología marina durante 10 años, el joven tuvo que dejar de bucear por razones de salud. En 2016, decidió formarse en carpintería naval en los Ateliers de l'Enfer en Douarnenez. Es el interés por el patrimonio marítimo madurado en grandes reuniones lo que le guía. "Eso me llevó a este proyecto en el que he estado trabajando desde 2018. Las diferentes influencias han dado a este pequeño barco un pequeño híbrido, inspirado en los viajes" explica Julien Gratiot.
Palatto : un multicasco de madera y tela
El primer prototipo de barco de Organic Boats, el Palatto, llegó al agua en marzo de 2020, unos días antes de la contención. Es un monocasco de doble rayo con flotadores que recuerdan a la Polinesia. "En una estructura principal hecha de ciprés para el prototipo (Nota del editor: el siguiente debe ser de thuja), se fija una red de listones y vigas de bambú. Un lienzo recubierto cubre el conjunto para formar las planchas del casco", explica el diseñador y el fabricante.
Recaudar fondos para ofrecer un velero en pequeñas series
Mientras que las primeras salidas del prototipo han permitido validar el concepto, Julien Gratiot busca financiación para construir un demostrador. "Estoy buscando fondos para tener un segundo barco para mostrar en los shows y hacer algunas pruebas. Hasta ahora, me he autofinanciado, con una asociación de apoyo del Parque Natural de Armorique. Eventualmente, el objetivo es hacer una pequeña serie, adaptable a la demanda, modificando los bancos por ejemplo, pero sin tocar el modo constructivo. También podemos imaginar que el cliente se involucre en la construcción. También hay posibilidades con centros náuticos o en el marco de proyectos educativos"
Para el Palatto, Julien Gratiot prevé un precio de venta de unos 8.500 euros. El carpintero no cree que vaya a parar ahí. "Tengo otras ideas en otras influencias", dice. Si sorprende por su estilo en la bahía de Douarnenez, el barco y su fabricación respetuosa con el medio ambiente forma parte sin duda de una reflexión necesaria sobre el impacto de la navegación a vela y su huella ecológica.