Un índice para evaluar el aspecto ecológico de los superyates
A falta de un salón náutico tras la cancelación del Salón Náutico de Mónaco, el club náutico del Principado organizó un encuentro llamado "Mónaco Capital de la Experiencia Náutica". Con motivo del evento, se lanzó el Índice de la Asociación de Eco-naves de Superyates (SEA). Anunciada con gran fanfarria en presencia del explorador Mike Horn, esta calificación ambiental se ha fijado la ambición de "convertirse en una norma mundial que proporcione una evaluación transparente del impacto ecológico de los grandes yates"
Una evaluación parcial de la contaminación de los yates
Como muchas etiquetas, el método de cálculo del índice SEA no es, por desgracia, público. "Se basa en la metodología del EEDI (Energy Efficiency Design Index) de la Organización Marítima Internacional, que mide las emisiones de CO2 por GT (Nota del editor: medición del tonelaje, volumen del yate), el número de pasajeros transportados y la velocidad máxima. Actualmente nos centramos en el impacto del carbono, pero el objetivo del Índice SEA es convertirse en el principal sistema de clasificación de la contaminación atmosférica que pueda extenderse a otras áreas y nos lleve a un índice de sostenibilidad multicriterio (por ejemplo, Nox, Sox, aguas residuales...)" explica Grégory Benassi, director de proyecto del Yacht Club de Mónaco (YCM). El índice también se limita al impacto de utilizar el superyate para transportar a un pasajero a distancia. El análisis del ciclo de vida, la construcción, el impacto en el ancla y los gastos de hotel, así como toda la infraestructura necesaria para alojar los superyates no se tiene en cuenta en este análisis tan parcial.
Una etiqueta diseñada para promover los esfuerzos de la navegación en aguas azules
Si bien el objetivo de promover las iniciativas de la industria del yate hacia un desarrollo más sostenible es encomiable, se puede lamentar la opacidad del método de cálculo del índice SEA, en un enfoque de desarrollo sostenible a menudo de código abierto. La asociación que lleva la iniciativa reúne a astilleros, operadores y armadores, financiando la iniciativa mediante donaciones. La inscripción en la plataforma de cálculo en línea es gratuita y permite rellenar la base de datos del SEA-Index. Los armadores o constructores que deseen obtener una calificación y la "Bandera del SEA" deberán pasar por una auditoría facturada a 500 euros.
"Esperamos que a largo plazo esto tenga un impacto positivo, especialmente en aquellos astilleros y armadores que están involucrados y haciendo todo lo posible para mejorar el desempeño ambiental de sus buques como resultado de la introducción del índice y su sistema de calificación... A largo plazo, ¿por qué no empezar a trabajar con la OMI para establecer objetivos comunes?" explica Grégory Benassi.
La YCM no cierra la puerta si no hay embarcaciones de placer para el público en general. "Extender el índice a ellos requeriría un aumento significativo de los recursos para identificarlos y contactarlos - recursos que no tenemos. Pero esperamos que los propietarios de embarcaciones o astilleros de estos tamaños tomen la iniciativa y quieran utilizar la plataforma en línea para iniciar el proceso y ayudar gradualmente a abrir el índice a las embarcaciones de recreo, incluso si algunos de los datos actuales del índice tendrán que ser ajustados a sus usos específicos y aspectos técnicos", concluye el director del proyecto.