Un prototipo de vela gruesa que apunta a la simplicidad
El proyecto ACCWing (nota del editor: Ala de Control de Cámaras Automáticas) pasó un hito crucial el 29 de octubre de 2020. Los socios de la aventura pudieron probar el primer prototipo de su ala flexible en el catamarán preparado en el astillero Crazy Lobster del puerto de Le Légué. Compuesto por un mástil de carbono, sables de horquilla y una tela de vela ligera, esta gruesa vela puede ser bajada y guardada. "Es un ala de 60 m² con mucha potencia y delicadeza. Hay una gran facilidad para recortar y también para virar. No hay necesidad de un triángulo hacia adelante", dice Philippe Marcovich, fundador del fabricante de resinas compuestas Sicomin y financista personal del proyecto ACCWing.
La culminación de un proceso
Hugues de Turckheim, el inventor del nuevo aparejo, conocido por sus años al frente del equipo de windsurf Tiga Team International, donde había comenzado a explorar el tema de las velas gruesas, abunda en esta búsqueda de la simplicidad. "En todo lo que busca el rendimiento, como en la aeronáutica, hace tiempo que hemos abandonado la simple piel. En la navegación, es diferente porque no siempre estamos del mismo lado. Las velas también están sujetas a requisitos de deformación, se sacuden, se doblan... Por lo tanto, la tendencia general ha sido hacia el desarrollo de pieles únicas hasta el punto de ser de altísimo rendimiento. La gruesa vela fue trabajada en paralelo. En la Copa América, eliminaron un problema, el de poder bajar la vela y por lo tanto arrugarla y plegarla. Este es un caso extremo en el que el uso elimina los problemas de costo y fragilidad. Al mismo tiempo, algunos querían mantener la posibilidad de bajar y arrugar la vela. Esto llevó años. Mi primera vela gruesa fue hace 40 años con Tiga. Ha habido desarrollos, pero siempre complejos y frágiles. Hoy, hemos logrado simplificarlo y limitar el número de piezas. Se ha trabajado en la geometría de los sables. La novedad es sobre todo el sistema de ajuste de deformación simple y marina, con mucha marinería" entusiasma el inventor.
Crear nuevas jarcias para todos los barcos de vela
Philippe Marcovich no oculta sus ambiciones para el ACCWing. "Nuestro catamarán, cuyos cascos fueron diseñados por Julian Spooner hace varios años, es un demostrador para prefigurar el aparejo del futuro. El siguiente paso es una versión offshore para el 2021 en un multicasco o monocasco. Uno de los siguientes pasos es también la automatización del recorte del ala. Esto puede ser adecuado desde un pequeño bote de 10 metros hasta un gran yate. No hay límite de tamaño, estamos trabajando para el retorno de la marina de guerra", dice.
Un desafío técnico para Crazy Lobster
Para Tual Le Guillerm, fundador del astillero Crazy Lobster, que fabricó las piezas compuestas del ACCWing y preparó el catamarán, este es un proyecto para el futuro. "Pudimos hacer un mástil de 17 metros con una sección no constante y muchas partes personalizadas. Teníamos que encontrar soluciones. Son personalidades fuertes. Es una oportunidad de participar en este tipo de proyecto, que en mi opinión es un proyecto ganador" concluye Tual Le Guillerm.