Barcos de segunda mano; se espera una recertificación a partir del Brexit
Las asociaciones británicas del sector náutico, British Marine y la Royal Yachting Association (RYA), han estado trabajando con las autoridades competentes del Reino Unido y de la Unión Europea para aclarar los requisitos reglamentarios de la venta transfronteriza de embarcaciones usadas. Tanto si se trata de la venta de una embarcación de la UE al Reino Unido como de una travesía inversa del Canal, se espera un proceso de recertificación:
- una embarcación de segunda mano con marcado CE importada desde el Reino Unido a la UE desde el 31 de diciembre de 2020 a las 23:00 horas, tendrá que someterse a una evaluación posterior a la construcción y a una verificación por parte de un tercero para garantizar el cumplimiento de la Directiva sobre embarcaciones
- una embarcación usada con marca CE exportada desde la UE al Reino Unido a partir del 1 de enero de 2022 deberá obtener un certificado UKCA de cumplimiento de la normativa británica, mediante una evaluación posterior a la construcción y una verificación de terceros. (El retraso de un año está vinculado a un periodo de transición, ya que el certificado UKCA aún no es plenamente operativo).
Costes significativos que preocupan a los corredores
Más allá de las molestias administrativas y la ralentización de las transacciones, los profesionales británicos de la náutica están preocupados por el coste financiero del proceso. Dependiendo del tamaño del yate o de la lancha, el presupuesto variará de unos cientos a varios miles de euros (entre 500 y 5.000 libras según British Marine y RYA). Las asociaciones indican que seguirán presionando a las instituciones para que flexibilicen estas normas.