Proteger la flora submarina de las cadenas de anclaje
Sustituir el metal por el textil es la actividad principal de Ino-Rope. El fabricante de equipos náuticos con sede en Concarneau empezó en las regatas oceánicas, pero ahora aplica sus conocimientos a la náutica de recreo, pero también a la industria y la ingeniería marítima y portuaria. Por ejemplo, ha sustituido las cadenas de los cabos de amarre de los cadáveres por cuerda textil. "El origen se remonta a 2016/2017. La comuna de Fouesnant se había puesto en contacto con nosotros para los fondeos del archipiélago de Glénan, clasificado como zona Natura 2000. El objetivo es proteger las praderas de algas evitando que la cadena del ancla arañe el fondo", explica Léna Morizur, responsable de marketing y comunicación de Ino-Rope.
Amarras portuarias casi 100% textiles
A medida que avanzaba el desarrollo, desaparecieron las piezas metálicas de la cadena de anclaje Ino-Rope. Aunque aún quedan algunos grilletes y un lastre metálico, la línea se aproxima al 100% textil. Un protector tubular contra las incrustaciones de la empresa vecina Nautic Innovation protege el cabo que conecta el cuerpo de amarre a la boya de amarre. Variando los materiales utilizados y con la ayuda de un amortiguador de plástico, el conjunto conserva la elasticidad necesaria para absorber los movimientos del mar. "El producto está empezando a madurar de verdad, aunque nos gustaría seguir eliminando algunos grilletes metálicos más para los textiles", afirma el director de Ino-Rope, Thibault Reinhart.
Longevidad y facilidad de trabajo para los agentes portuarios
Además de proteger el lecho marino, el uso de cabos de amarre textiles ofrece otras ventajas. Ino-Rope indica que el periodo entre dos operaciones de mantenimiento puede alcanzar los 10 años para sus productos, frente a los 3 años de las cadenas metálicas. Si la no reciclabilidad de buena parte de las fibras utilizadas pesa en la balanza ecológica frente al acero, su ligereza requiere un utillaje más limitado y protege la salud de los agentes portuarios. "En cuanto a la resistencia, los 150 amarres que hemos instalado para Algolesko en los últimos 4 años, que cría algas frente a Lesconil, una zona no especialmente tranquila, deberían tranquilizar a todos los navegantes", subraya Thibault Reinhart.
Avance comercial
La humectación textil empieza a desarrollarse, al tiempo que debe encontrar su lugar en los pliegos de condiciones de las licitaciones que, la mayoría de las veces, se adaptan a las soluciones tradicionales con cadenas metálicas. Para afrontar este reto, Ino-Rope colabora con los instaladores. "El desarrollo avanza en el oeste de Francia. Hemos instalado algunos en Billiers, con la Compagnie des Ports du Morbihan, o en Saint-Malo, encima de un pecio que había que proteger de los daños con cadenas. Aún quedan proyectos por delante", concluye Léna Morizur.