Una moderna y amplia cabina de pintura
Desde su traslado en 2017 a unas nuevas instalaciones cerca del puerto de Crouesty, el astillero Redo cuenta con una cabina de pintura de última generación. Con una longitud útil de 25 m, dispone de 2 entradas con una altura bajo el portón de 6 m, lo que permite la circulación continua de embarcaciones en marcha adelante. La nave puede albergar dos barcos al mismo tiempo. Su gran celda está equipada con un aspirador de 18.000 m3/hora, capaz de renovar el aire por completo en 5 minutos. Un calentador se encarga de mantener la temperatura y la humedad. "De este modo, podemos controlar las condiciones óptimas de aplicación de las pinturas, incluso en invierno", dice Eric Martin, el director de la obra. "Comprobamos la temperatura de los cascos con un termómetro de infrarrojos antes de cada aplicación para respetar con precisión las recomendaciones de los fabricantes de pintura"
El equipo también dispone de todo el equipo adecuado, con ollas a presión para la imprimación y pistolas para el acabado de cubiertas y cascos.
Un equipo cualificado y móvil
Entre el personal del astillero Redo, un técnico se dedica por completo a la preparación de las embarcaciones antes de pintarlas. Eric Martin se encarga de la aplicación y el acabado de la pintura. Si la herramienta del astillero es evidentemente privilegiada, los equipos pueden poner en práctica sus conocimientos directamente en otras obras a petición del cliente. El astillero Redo está reconocido como centro de aplicación por la marca de pintura marina de alta gama Alexseal.
Pintar embarcaciones o equipos para profesionales de la náutica
Desde la inauguración de su nuevo equipo, el Chantier du Redo ha trabajado principalmente para los navegantes privados, pero paralelamente desea desarrollar trabajos para los profesionales de la náutica. "Hicimos 13 barcos en 2020, pero tenemos capacidad para manejar el doble de ese número hoy. También ofrecemos servicios de pintura para constructores de barcos nuevos en pequeñas series para decoraciones personalizadas o astilleros de reacondicionamiento que no disponen del equipo adecuado. También podemos pintar series de piezas pequeñas. De hecho, ya hemos realizado producciones de pintura para empresas que necesitaban más de 300 piezas al año", explica Eric Martin.
Concluye subrayando el valor de un servicio de pintura de calidad. "Es un verdadero valor añadido para el barco. Tenemos casos de clientes que estaban a punto de vender su barco, cansados de verlo envejecer, que finalmente, tras pintarlo, se han vuelto a enamorar de él. Son incluso más bonitos que un barco nuevo recién fabricado..."