Gwenael Bardou es experto en materiales compuestos. Explica su papel como asesor de astilleros y clientes de yates.
Gwenael, ¿cuál fue su trayectoria profesional antes de crear su propia empresa?
Tras formarme en materiales compuestos y gestión de proyectos, comencé mi carrera en el fabricante de aviones Airbus. Luego me orienté hacia el mundo de la construcción naval, que siempre me ha fascinado. Me incorporé al astillero Marsaudon Composites, y luego pasé a trabajar con varios equipos de regatas oceánicas con base en el sur de Bretaña.
Armado con esta experiencia en astilleros, me uní al equipo que fundó el astillero Alibi, especializado en catamaranes compuestos de alta gama. Con sede en Tailandia, el astillero partía de cero. Creé y organicé las instalaciones de producción, desarrollando los talleres y los procesos, al tiempo que formaba a los equipos.
Luego me contrató el astillero Gunboat, que al principio me dio la responsabilidad de gestionar las líneas de producción, antes de pasar a las relaciones con los clientes. Me encargaba de la comunicación entre la oficina de proyectos, la cadena de producción y el cliente.
A principios de 2023, decidí montar mi propio negocio.
¿Por qué debería un cliente recurrir a sus servicios para supervisar la construcción de su barco?
Mi enfoque es holístico, con el objetivo de que ambas partes -el cliente y la obra- salgan ganando. Mi función empieza antes de la construcción, de modo que conozco todos los detalles del proyecto. Esto me permite hacer la mejor selección posible de los subcontratistas. Luego sigo todas las fases importantes de la construcción para asegurarme de que el cliente no se vea perjudicado. Si hay algún problema con la construcción, soy yo quien tiene que encontrar una solución.
¿Deben de estar muy mal vistos en las obras?
Por el contrario, las obras agradecen tener una persona de contacto profesional para establecer una relación de confianza y crear el vínculo con el cliente. También garantizamos los plazos de entrega, para evitar cualquier indemnización u otro inconveniente en el momento de la entrega.
¿También auditan las herramientas de producción?
Sí, desde luego. Transmito mis conocimientos de la cadena de producción a las obras en las que trabajo. No existe una fórmula estándar que pueda aplicarse a todos los proyectos. Cada unidad de producción es diferente y requiere un estudio específico. Mi objetivo es mejorar o introducir procesos que redunden en un aumento de la productividad.
¿Sólo trabaja en proyectos europeos?
No, actualmente la demanda es muy fuerte en el continente asiático, donde varios astilleros están entrando en el mercado. Sus perfiles son muy diferentes, y me demandan multicascos de regata o de crucero, pero también barcos de servicio del tipo "suministro". Australia y Nueva Zelanda también tienen una fuerte cultura de multicascos compuestos.