Prohibición de la publicidad luminosa en el mar
Después de que la ley de 22 de agosto de 2021 sobre la lucha contra el cambio climático prohibiera las vallas publicitarias remolcadas por aviones sobre las playas, algunos anunciantes y armadores creyeron encontrar una solución utilizando los barcos como soportes publicitarios. Con el pretexto de recoger basura flotante, un operador hizo colocar grandes pantallas luminosas frente a las playas de los Alpes Marítimos, lo que provocó una ola de indignación y puso de manifiesto una laguna legal.
El nuevo decreto de 17 de noviembre de 2023 publicado por el gobierno francés llena el vacío legal, regulando la publicidad en el mar en aguas territoriales y continentales. De este modo, el Gobierno prohíbe toda publicidad luminosa. Además, ningún buque podrá utilizarse principalmente con fines publicitarios. Los buques podrán exhibir una superficie publicitaria total máxima de 4 m2 (revisada a la baja tras una consulta pública), excluidas las marcas fijadas en el casco, los elementos estructurales, las velas o la carga de los buques que mencionen su marca, fabricante u operador.
Así pues, los navegantes habituales de las costas turísticas deben estar protegidos de las molestias visuales, aunque las autoridades policiales puedan conceder exenciones, si bien el texto no precisa el marco preciso.
Preservar el patrocinio y los eventos náuticos
Sin embargo, los regatistas oceánicos y los organizadores de eventos náuticos pueden estar tranquilos. Los patrocinadores de embarcaciones, es decir, los sponsors, podrán utilizar superficies mayores. La publicidad de los socios de diversas regatas y concentraciones también queda excluida del decreto.