Cambios inevitables
El navegante de la década de 2020 ya no es el navegante de la década de 1990, ni siquiera el navegante de la década de 2010. Aunque esto pueda parecer obvio, la industria náutica debe adaptar su oferta para responder a estas nuevas expectativas, a menudo alimentadas por otros sectores como la automoción, la domótica, que invade los hogares, y los medios de comunicación. En el trasfondo, las cuestiones económicas y medioambientales nunca están lejos. Por ello, el sector náutico se ve a menudo llamado a aportar su granito de arena "su revolución , à "dar la vuelta al cambio y otros latiguillos. Si no puede quedarse quieto, ¿tiene que cambiar por completo o la solución es la evolución gradual?
Principales avances técnicos
Se están produciendo grandes cambios, pero las novedades que vemos hoy suelen guiarse por transformaciones de lo existente, sin hacer borrón y cuenta nueva. Una semana más, informamos de estas transformaciones: desde el motor fueraborda de hidrógeno de Yamaha a bases azimutales de EP Technologies vía la alternativa soldada al punto de gota de Shapewave cada uno de ellos está desarrollando soluciones probadas para adaptarse a la náutica del siglo XXI. Una transición suave que no impide la innovación y las buenas ideas, ¡sin apresurar al navegante!
