Editorial / Boot Dusseldorf: Navegar entre la ansiedad y el deseo de tranquilidad

Los pasillos del Boot 2024 volvieron a ser una oportunidad para tomar el pulso a la industria náutica. El salón náutico de Düsseldorf demostró tener sentimientos encontrados.

Obras febriles y pasillos inmensos

Una visita a Boot Düsseldorf es siempre una experiencia informativa para la industria náutica europea y mundial. Como mayor salón náutico del Viejo Continente, el evento de principios de año no carece de indicadores para calibrar el estado del mercado de la náutica de recreo. Mientras que el sol de los salones náuticos de otoño invita siempre al optimismo, la austeridad de los pabellones de Messe Düsseldorf incita al realismo. La ralentización de las ventas de embarcaciones ya no es un tema tabú para ninguna de las personas con las que hablamos, y algunos admiten que las ventas de pequeñas embarcaciones prácticamente se han detenido. Algunos constructores están ralentizando sus fábricas.

Signos de los tiempos, el mayor salón náutico cubierto sigue contando con 16 pabellones, pero el tamaño de los pasillos, el número de zonas de descanso y los stands de federaciones y asociaciones apuntan a un menor número de expositores. La ausencia de un solo catamarán de crucero, aunque pueda explicarse en términos logísticos, plantea interrogantes, a pesar de que el sector es uno de los de mayor crecimiento en el mundo náutico.

Razones para mantener el rumbo

A pesar de todo, no todo fue pesimismo para la industria náutica a su salida de Düsseldorf. Aunque había menos barcos nuevos expuestos, atraían a los visitantes. Había que armarse de paciencia para subir a bordo del nuevo Hallberg Rassy o del último Sun Odyssey, señal del interés mostrado por los visitantes.

Las ventas de yates siguieron por buen camino, por encima de algunas expectativas, ya que los planes de ayuda puestos en marcha por los principales astilleros para evitar el exceso de existencias permitieron vender incluso unidades pequeñas. Aunque la incertidumbre política y económica sigue siendo motivo de preocupación, los astilleros siguen viendo oportunidades a corto plazo.

También hubo esperanzas para el futuro del sector a largo plazo. La conferencia de la EBI sobre los nuevos líderes del sector puso de relieve la próxima generación de navegantes. Entre la preocupación y la tranquilidad, el sector de la náutica está trazando su rumbo para 2024.

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