3 proyectos de dragado y recuperación de sedimentos
Cerema, organismo público especializado en cuestiones de transición, especialmente en los ámbitos marítimo y costero, se ha asociado con las Comunidades de Morlaix para probar soluciones de reciclado de los sedimentos recogidos durante las operaciones de dragado en el puerto de Finistère. Tras una convocatoria de manifestaciones de interés, se seleccionaron 3 ganadores. Las empresas Gwilen, Labcom CoLoRe y la asociación Le Repair, con sede en Morlaix, fueron las elegidas y tendrán libre acceso a los sedimentos para desarrollar sus proyectos piloto. Gwilen está trabajando en la utilización de los sedimentos para fabricar materiales de construcción destinados a la industria de la construcción, en particular ladrillos, mientras que Labcom CoLoRe, en asociación con el grupo Pigeon, está estudiando su uso para instalar baldosas, y Le Repair, una asociación con sede en Morlaix, está explorando la construcción con tierra cruda.
Un reto ecológico y normativo para los puertos deportivos
Régis Soenen, responsable del proyecto en Cerema, está encantado con esta oportunidad de experimentar soluciones a un problema que viene de lejos: "La recuperación de sedimentos es un tema que intentamos promover desde hace años, y la normativa evoluciona favorablemente para ello. Para que estas pruebas puedan llevarse a cabo, tienen que alinearse los planetas, con un periodo de dragado, un tipo de sedimento, unos gestores decididos y unas empresas motivadas, y todo ello tiene que coincidir, como ocurrió esta vez en Morlaix."
Ante el endurecimiento de la legislación medioambiental en materia de dragado y la limitación de los recursos, es esencial estudiar el problema ahora para encontrar soluciones industriales, subraya el especialista: "Las normas sobre vertidos al mar son cada vez más restrictivas. Tenemos que almacenarlos en instalaciones de tránsito para reducir la cantidad de agua, antes de reutilizarlos. Es mejor que los gestores se anticipen a la normativa, y buscamos constantemente gestores que quieran implicarse en este planteamiento. Aunque la relación de costes sigue siendo de 1 a 10 entre vertido y valorización, estamos convencidos de que, en determinadas condiciones, los sedimentos pueden ser un producto y no un residuo. El AMI debería ayudar a los pilotos industriales a encontrar un modelo económico, para que los grandes fabricantes lo vean como una materia prima. El reto es crear una industria