1ª Conexión del buque a la red: una tecnología virtuosa para los puertos y los barcos eléctricos

Un consorcio de empresas de energía y náutica va a realizar la primera prueba de conexión de embarcaciones a la red eléctrica en semirrígidas eléctricas. El experimento allana el camino hacia nuevas soluciones energéticas en los puertos deportivos y abarata los costes de las embarcaciones de recreo eléctricas.

1ª prueba de conexión del buque a la red

Un consorcio dirigido por Aqua superPower, especialista en estaciones de carga para embarcaciones eléctricas, y en el que participan los fabricantes de embarcaciones RS Electric e Ingenity, la compañía eléctrica EDF, el especialista en software de carga Fuuse y varios centros de investigación, ha obtenido financiación del programa Shore del Reino Unido para sus ensayos de carga bidireccional. Con una duración prevista de cuatro semanas y la conexión de dos embarcaciones, una Pulse 63 y otra Ingenity, el uso del demostrador debería ilustrar la interacción entre toda la infraestructura clave, el software, las embarcaciones y los componentes energéticos.

Según sus promotores, VBEV (Virtual Bunkering for Electric Vessels) es el primer proyecto Vessel to Grid del mundo, que consiste en conectar barcos eléctricos a la red para utilizar sus baterías y capacidad de almacenamiento para servicios de flexibilidad y equilibrio de la red.

Un interés económico para navegantes y operadores portuarios

El éxito de la operación podría allanar el camino para un desarrollo más rápido de los barcos eléctricos, con un modelo económico atractivo para las distintas partes interesadas. Al navegante que proporcionara las baterías se le ofrecería a cambio un acceso más barato a la energía, mientras que el operador de la red eléctrica o el gestor portuario que hubiera creado su propia infraestructura de energías renovables limitaría su inversión, puesto que ya dispondría de capacidad de almacenamiento.

Para los iniciadores del proyecto VBEV, el potencial es significativo y debería contribuir a acelerar la descarbonización. El estudio preliminar de viabilidad indica que el potencial de los barcos eléctricos puede compensar las emisiones de carbono asociadas a la recarga. El Reino Unido alberga una flota de casi 255.500 embarcaciones de recreo y comerciales de menos de 12 metros de eslora, con potencial para pasar a operar con cero emisiones en la próxima década. Según British Marine, cada año se añaden otras 10.000 embarcaciones con potencial de electrificación.

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