El mercado de motores fueraborda de combustión interna está dominado por 4 grandes empresas: Mercury, Yamaha, Suzuki y Honda. La publicación de los resultados del primer trimestre de las 3 primeras empresas ofrece una visión instructiva del estado del mercado marino, ya que las ventas de motores marinos no están separadas de la división de energía y otros productos de Honda.
Mercury Marine al fondo, tanto en fuerabordas como en propulsores de popa
La división de propulsión del grupo Brunswick, liderada por Mercury Marine, registró una caída del 23% en sus ventas, pasando de 751,6 millones de dólares en 2023 a 578,2 millones en 2024 en el primer trimestre. Los motores fueraborda supusieron 450,5 millones de dólares, un 24% menos, mientras que los motores mixtos cayeron un 29%, hasta 37,3 millones. Los accesorios, sistemas de control y hélices se mantuvieron mejor, con una caída de sólo el 15%, hasta 90,4 millones de dólares.
El Grupo Brunswick mantiene sus previsiones para 2024, estimando unas ventas anuales de unos 2.600 millones de dólares.
Yamaha registra un descenso en Europa y Estados Unidos
La división Marine de Yamaha ha visto caer sus ventas en 3.600 millones de yenes, un 2,5%. Las ventas ascendieron a 141.900 millones de yenes, o 910,9 millones de dólares. Además de los motores fueraborda, estos resultados incluyen las motos acuáticas. El fabricante japonés señala que la demanda sigue siendo fuerte en los mercados emergentes, sobre todo en China y Brasil, tanto para embarcaciones de recreo como para barcos de pesca, mientras que en Europa y Estados Unidos se registra un descenso de la demanda de motores pequeños y medianos. El segmento de fuerabordas de alta potencia se mantiene estable.
Suzuki, siguiendo los pasos de los dos principales fabricantes de motores
Las cifras de la división Naval de Suzuki también muestran un descenso en el primer trimestre de 2024. Las ventas ascendieron a 28.000 millones de yenes, o 179,7 millones de dólares, un 15% menos. También en este caso, la estabilidad de la demanda de embarcaciones de gran potencia no puede compensar la importante caída de la demanda de embarcaciones pequeñas y medianas, tanto en el mercado europeo como en el norteamericano.