Yachting en dificultades: caída de ventas e incertidumbres para 2025, ¿qué soluciones?

El mercado de la náutica experimenta una marcada desaceleración. La Federación Francesa de Industrias Náuticas (FIN) ha elaborado un balance del sector náutico para 2023-2024. Con la caída en picado de las ventas de embarcaciones nuevas y las inciertas perspectivas económicas para 2025, los profesionales se plantean preguntas. ¿Qué estrategias adoptar para hacer frente a estos retos y revitalizar el sector?

Fuerte caída de las ventas de barcos nuevos

El mercado de embarcaciones nuevas atraviesa un periodo difícil. Según las últimas cifras de la Federación Francesa de Industrias Náuticas (FIN), las matriculaciones de embarcaciones nuevas cayeron un 23,1% en 2023-2024. La caída es especialmente acusada en el caso de las pequeñas embarcaciones a motor de menos de 7 m y los veleros monocasco de entre 9 y 16 m, con descensos del 27% y el 28%, respectivamente. El sector, que disfrutó de un repunte post-Covid, parece encontrarse ahora en una encrucijada. Aunque los segmentos de los multicascos de 12 a 16 m y de los barcos rígidos a motor progresan ligeramente, la pregunta sigue siendo: ¿es este repunte puntual suficiente para frenar una tendencia general a la baja?

El mercado de segunda mano resiste, pero ¿hasta cuándo?

Al mismo tiempo, el mercado de segunda mano mostró resistencia, con 56.324 unidades negociadas, a pesar de una caída del 10% respecto al año anterior. Este descenso, aunque moderado, podría ocultar debilidades subyacentes. Si las embarcaciones de ocasión siguen atrayendo a nuevos navegantes, ¿se debe esta elección a su verdadero atractivo o a una pérdida de confianza en las embarcaciones nuevas, consideradas demasiado caras o menos accesibles en una coyuntura económica tensa? El mercado de segunda mano bien podría ser un indicador de las dificultades del sector para renovar su oferta y atraer a nuevos clientes.

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Una amplia oferta de deportes náuticos, pero una temporada estival deslucida

A pesar de un contexto económico y climático desfavorable, con un mes de julio nefasto, algunos segmentos de la náutica registran buenos resultados. El alquiler de veleros registró un ligero aumento, sobre todo en los multicascos, especialmente en los chárteres semanales, mientras que las actividades emergentes, como los wingfoils, siguen ganando en popularidad. Sin embargo, el negocio de la Grande Plaisance (yate) sigue bajo presión, con restricciones como la prohibición de amarrar barcos de más de 24 m en Córcega, que obliga a algunos a dirigirse a Cerdeña e Italia. ¿Volverán a Francia este invierno para su reparación? La temporada de verano 2024, aunque positiva en ciertos aspectos, no ha compensado las dificultades de principios de año.

2025: un año lleno de retos para el sector náutico francés

Las perspectivas del sector náutico para 2025 son complejas. Entre una desaceleración económica mundial, una inflación persistente y un contexto geopolítico tenso, las incertidumbres se multiplican. Aunque los salones náuticos de otoño y una buena temporada baja permiten albergar esperanzas de reactivación, el sector se muestra prudente. El mercado parece tener que adaptarse a nuevas realidades, tanto en lo que respecta a los modelos de negocio como a las expectativas de los navegantes, sobre todo en materia de medio ambiente e innovación tecnológica.

Salones náuticos: ¿una respuesta suficiente a los retos actuales?

La FIN apuesta por eventos como Nautic Paddle (1 de diciembre de 2024) y Nautic en Seine (1-6 de abril de 2025) para revitalizar la industria, pero ¿bastarán estas iniciativas para insuflar nueva vida al sector? El anuncio de la creación de un espacio dedicado a los multicascos motorizados (powercats) en el Salón Multicasco demuestra una voluntad de innovación, pero los profesionales de la náutica tienen derecho a preguntarse si estos esfuerzos responden realmente a las preocupaciones actuales de profesionales y navegantes. Entre transición ecológica y nuevos usos, las expectativas evolucionan rápidamente, y se plantea la cuestión de la capacidad del sector para seguir el ritmo de estos cambios.

El sector náutico francés se enfrenta a un periodo de incertidumbre y debe reinventarse para afrontar los nuevos retos. La temporada 2025 será decisiva para determinar si el sector está preparado para recuperarse y adaptarse a estos cambios.

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