Nuevo rumbo para el astillero Pabouk: Olivier Debonte toma el timón

El astillero Pabouk, conocido por sus barcos de crucero compactos y marineros, ha iniciado una nueva etapa con la llegada de Olivier Debonte a su dirección. Este apasionado de la vela toma el relevo de Antoine Carmichaël, emblemático creador de los Pabouk, y de Patrick Bergeat. Con una nueva dinámica, Debonte se dispone a relanzar la producción preservando la esencia de la marca.

El relevo es oficial: Olivier Debonte es el nuevo jefe de Pabouk Compagnie. Este cambio viene acompañado de una serie de ambiciosos proyectos para la empresa, preservando al mismo tiempo la filosofía de construcción de Pabouk. Una vez recuperados los moldes del Pabouk 700, Debonte mira hacia el futuro reorganizando la producción y modernizando la comunicación de la empresa.

Relanzar la producción: un reto para mantener la calidad

El astillero Pabouk, bajo la dirección de Olivier Debonte, se concentra ahora en la producción de dos modelos emblemáticos: el Pabouk Love y el Pabouk 700. El primer barco de demostración del Pabouk 700 acaba de salir del molde, lo que marca una etapa crucial en el relanzamiento del astillero. Según Debonte, el objetivo es comprender cada etapa de la producción, documentando al mismo tiempo el proceso para garantizar una calidad constante.

Con un objetivo de diez unidades de Pabouk Love al año, Debonte sigue siendo consciente de las limitaciones de la producción. "Uno o dos Pabouk 700 al año, pero no más", afirma. La prioridad es garantizar barcos fieles al espíritu del Pabouk: fáciles de manejar, ideales para los navegantes que buscan sencillez y placer.

Un constructor apasionado: Un giro profesional

Olivier Debonte no es un desconocido en el mundo de los pabúes. Él mismo es "pabouker" y comparte su pasión por las embarcaciones prácticas y accesibles. Contratista de obras, decidió dar un giro a su carrera e invertir en un proyecto más personal. "El concepto me pareció brillante: compras un barco en el que es fácil aprender y evolucionar", explica.

Esta pasión no es sólo un proyecto personal, también se refleja en la organización del astillero y en la visión del nuevo jefe. Acompañado por un equipo experimentado y por sus predecesores, Patrick Bergeat y Antoine Carmichaël, Debonte se asegura de que cada decisión respete la historia de la marca al tiempo que la ayuda a evolucionar.

Hacia una nueva identidad visual y mercados internacionales

Paralelamente a la producción, la Compagnie Pabouk se replantea su imagen. A partir de finales de octubre, se presentará una nueva carta gráfica, con una comunicación reforzada en las redes sociales. Ya presente en Instagram, los comentarios de los seguidores de Pabouk son positivos, sobre todo en el extranjero.

Olivier Debonte piensa a lo grande para la marca. Hay conversaciones en curso para exportar el Pabouk a mercados como Suiza y Alemania, donde hay un interés creciente por el concepto de estas pequeñas embarcaciones de crucero. "La respuesta ha sido muy positiva", confirma, optimista sobre el futuro de estas unidades compactas.

El futuro de Pabouk: entre tradición e innovación

Aunque Olivier Debonte aporta un soplo de aire fresco al astillero Pabouk, se mantiene fiel a los valores de la marca. Con el apoyo de Antoine Carmichaël, que sigue contribuyendo con la fabricación de timones eléctricos, los Pabouk mantienen este equilibrio entre tradición e innovación. Las mejoras técnicas introducidas, como la integración de sistemas de propulsión eléctrica, simplifican el uso y aumentan el atractivo de estas embarcaciones.

Este relevo en Pabouk marca una nueva etapa para la empresa, con la promesa de mantener la identidad que la ha llevado al éxito, adaptándose al mismo tiempo a las nuevas exigencias del mercado.

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