Foil Infinity: láminas termoplásticas en fase de prueba

© Manon Le Guen

Tres empresas bretonas unen sus fuerzas para transformar la industria náutica. Su objetivo: diseñar foils fabricados con materiales reciclables, una solución eco-responsable para los yates de regatas oceánicas. El proyecto, denominado Foil Infinity, se encuentra actualmente en fase de prueba.

¿Conciliar el reciclaje y las carreras oceánicas?

Introducidos en la década de 1980, los foils se han generalizado en las regatas oceánicas. Sin embargo, su impacto medioambiental plantea dudas: los materiales actuales, a menudo basados en compuestos termoestables, pueden reciclarse poco o nada. El proyecto Lámina Infinita avel Robotics, concepto de Compositic y Mer, pretende cambiar las reglas del juego utilizando termoplásticos reciclables. Estos materiales prometen alargar la vida de las láminas al tiempo que reducen su huella de carbono en un 30%.

Materiales termoplásticos prometedores

Los termoplásticos ofrecen una serie de ventajas. A diferencia de los termoestables, son reciclables y reutilizables, lo que reduce considerablemente los residuos. Adrien Marchandise, cofundador de Avel Robotics, explica: " Los materiales de una lámina pueden durar 50 años, pero en el mejor de los casos, el perfil suele sustituirse a los cinco años. "

Pruebas a escala real en el Minilab

Para validar la viabilidad técnica, a partir de 2023 se probará un ala pequeña (2,50 metros) fabricada con un 95% de materiales reciclados a bordo del barco laboratorio Minilab. En este proyecto de colaboración participan varios socios, entre ellos IRMA y Victrex. Tras un año de investigación, los resultados son prometedores. La próxima etapa consiste en industrializar la producción de hidroalas a gran escala, con el ambicioso objetivo de equipar trimaranes Ultim e IMOCA de aquí a 2030.

Financiación regional

Con un presupuesto de más de un millón de euros, la mitad de ellos financiados por la Región de Bretaña, Foil Infinity ilustra el compromiso local con la innovación sostenible. Además, las ambiciones del proyecto van más allá de la náutica. Las lecciones aprendidas de esta investigación también podrían beneficiar al sector aeronáutico, donde los termoplásticos podrían convertirse en la norma para 2030-2035. Avel Robotics, que ya trabaja con empresas como Airbus y Ariane Group, apuesta por este enfoque interdisciplinar para reforzar su posición en estos dos sectores.

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