El segmento de la náutica disminuye ante las tensiones económicas
Las ventas del sector de productos náuticos de Yamaha cayeron un 1,8%, hasta 537.700 millones de yenes (unos 3.400 millones de euros), mientras que el beneficio operativo descendió un 15,7%, hasta 87.800 millones de yenes (unos 560 millones de euros). Esta tendencia se debió principalmente a la caída de la demanda de motores fueraborda y motos acuáticas en Estados Unidos, principal mercado de Yamaha, donde los altos tipos de interés y la subida de precios han frenado las compras.
Aunque hubo cierto interés por los nuevos modelos, el volumen global de ventas de motores fueraborda descendió. Al mismo tiempo, las ventas de motos acuáticas se vieron afectadas por la incertidumbre económica, lo que llevó a los compradores a posponer sus compras.
Un mercado más fluido pero aún incierto
A pesar de estas dificultades, Yamaha observó una mejora en sus cadenas de suministro, ya que las limitaciones relacionadas con la escasez de piezas de recambio se redujeron significativamente en comparación con el año anterior. Esto se tradujo en un aumento de las ventas unitarias de motos acuáticas, aunque no lo suficiente para compensar el descenso general del segmento.
Adquisición de Torqeedo y estrategia de expansión hacia los vehículos eléctricos
En su afán por adaptarse a las nuevas tendencias del mercado, Yamaha ha reforzado su presencia en la propulsión eléctrica con la adquisición de Torqeedo GmbH, fabricante alemán de motores eléctricos para embarcaciones. La adquisición, que se completó en abril de 2024, refleja el deseo del Grupo de diversificar su gama de productos y avanzar hacia un enfoque más respetuoso con el medio ambiente. Sin embargo, la integración de Torqeedo vino acompañada de cambios estructurales, incluida la dimisión de su CEO, Fabian Bez, en enero de 2025.
¿Cuáles son las perspectivas para 2025?
Yamaha prevé una recuperación gradual de la demanda de sus motores fueraborda en 2025, aunque mantiene la cautela ante un entorno económico incierto. La compañía señala la persistencia de riesgos geopolíticos, la ralentización económica en China, la inflación de los precios de las materias primas y las fluctuaciones de los mercados financieros, que podrían afectar a sus resultados. En respuesta a estos retos, Yamaha prevé intensificar sus medidas de control de costes y adaptar su oferta a las nuevas expectativas de los consumidores.
A pesar de estas incertidumbres, la empresa sigue siendo un actor importante en el sector náutico y prosigue su estrategia de innovación para mantener su competitividad, en particular mediante el desarrollo de soluciones más sostenibles y de alto rendimiento para la náutica de recreo.
