Beneteau y sus socios lanzan un proyecto de barco de serie fabricado con materiales reciclados

© Gilles Martin-Raget

Groupe Beneteau, en colaboración con Veolia, Arkema y otros tres actores, anuncia el lanzamiento de un proyecto pionero en la industria náutica: la construcción del primer barco de serie con materiales reciclados. Esta iniciativa marca un punto de inflexión en la gestión de los residuos de materiales compuestos, tradicionalmente considerados como no reciclables, al poner en marcha un proceso completo de reutilización de los materiales procedentes de la industria naval.

Un proceso innovador para reciclar materiales compuestos

Los materiales compuestos, formados por fibras de vidrio y resina, plantean un gran reto al final de su vida útil. Hasta ahora, estos materiales se incineraban o se depositaban en vertederos. La innovación se basa en una técnica de tratamiento térmico desarrollada por la empresa suiza Composite Recycling. Este proceso calienta los residuos a 400 grados sin oxígeno, recuperando las fibras de vidrio intactas y produciendo un aceite de termólisis. Arkema vuelve a convertir este aceite en resina, cerrando así el ciclo de reciclado.

Aplicación práctica en la construcción naval

Gracias a este proceso, Beneteau prevé fabricar su primer barco de producción en 2025. Por cada unidad construida, se necesitarán unos 30 barcos al final de su vida útil o desechos de producción para recuperar suficiente materia prima. La resina reciclada Elium, desarrollada por Arkema, también facilitará este proceso al permitir una mejor separación de los componentes durante el reciclado.

Hacia una mayor adopción de los materiales compuestos reciclados

Aunque este proyecto afecta principalmente a la industria naval, sus implicaciones van mucho más allá. Las industrias automovilística, aeronáutica y de la construcción podrían beneficiarse de estos avances. En Europa, varios países ya están prohibiendo el vertido de materiales compuestos, lo que refuerza la necesidad de soluciones alternativas. El desarrollo de este sector podría servir de modelo para otras industrias que busquen reducir su huella medioambiental.

Un reto económico y medioambiental

Aunque la producción con materiales reciclados es alrededor de un 6% más cara que la construcción tradicional, representa una inversión estratégica para anticiparse a la futura normativa medioambiental. Además, el reciclado de residuos contribuye a limitar el impacto ecológico de los astilleros, donde los recortes de producción representan hasta el 30% del volumen total.

La iniciativa adoptada por Beneteau y sus socios abre la vía a un cambio estructural en la gestión de los residuos de materiales compuestos. Queda por ver si este enfoque atraerá a los consumidores y si otros proyectos seguirán esta dinámica hacia una náutica más sostenible.

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