Una caída de las ventas marcada por un clima económico incierto

Entre enero y diciembre de 2024, las ventas de embarcaciones nuevas ascendieron a 231.576 unidades, lo que supone un descenso neto respecto al año anterior. Esta tendencia se explica por una combinación de presiones económicas, ralentización del gasto de los consumidores y debilitamiento de ciertos indicadores clave del mercado náutico.
El índice de confianza de los consumidores publicado por el Conference Board cayó 7 puntos en febrero, alcanzando su nivel más bajo desde agosto de 2021. Esta situación ha provocado una mayor cautela entre los compradores potenciales, limitando la recuperación del mercado.
Un mercado que envejece y retos estructurales

El informe de la NMMA también destaca un cambio preocupante en el perfil de los navegantes. La edad media de los propietarios de embarcaciones en EE.UU. es ahora de 60 años, con una proporción mayor de 70 que de 40. Jack Ellis, de Info-Link, subraya este problema diciendo que "los compradores de hoy son los mismos que hace 25 años, pero 25 años mayores".
Ante esta situación, el sector náutico intenta adaptar su estrategia. Iniciativas como Discover Boating y Take Me Fishing tratan de atraer a una nueva generación de navegantes, sobre todo mediante campañas en TikTok. Es mucho lo que está en juego: mantener el atractivo de la náutica para las nuevas generaciones y estimular una demanda en declive.
Las nuevas políticas comerciales de Trump suponen una amenaza adicional

El sector náutico estadounidense también se enfrenta a las consecuencias de las nuevas medidas proteccionistas introducidas por la administración Trump. Es probable que la reintroducción de aranceles del 25 % sobre el acero y el aluminio, y la introducción de impuestos similares sobre las importaciones procedentes de Canadá, México y China aumenten aún más el coste de los materiales y equipos.
Aunque la NMMA está preocupada por el impacto de estos aranceles en la competitividad de los fabricantes estadounidenses, reclama alternativas más equilibradas para preservar el crecimiento del sector y evitar una mayor ralentización.
¿Hacia un cambio de rumbo en 2025?

A pesar de este difícil contexto, hay indicios de una posible estabilización. El crecimiento de la construcción de viviendas unifamiliares en Estados Unidos y las medidas fiscales favorables podrían devolver a los consumidores su poder adquisitivo. Sin embargo, la industria náutica tendrá que redoblar sus esfuerzos para atraer a clientes más jóvenes y superar las barreras económicas impuestas por el gobierno.