Los navegantes pensaban que estaban a salvo. Hasta hoy, para llevar el timón de un velero, independientemente de su tamaño o del número de cascos, no se requería una licencia, ni siquiera un límite de edad. Cualquiera puede navegar como le plazca.
Ante esta situación libertaria, el gobierno se ha precipitado y planea introducir un "permiso de navegación" a partir de la próxima temporada. Este permiso, que requerirá al menos una semana completa de entrenamiento, será también un impuesto disfrazado ya que el costo de registro (sellos fiscales) ascenderá a 875 euros.
Los barcos de entrenamiento no saben cómo manejar el nuevo. Lo ven como una ganancia financiera, pero se dan cuenta de lo difícil que es aplicar esta reforma. Y no se ha decidido nada para las escuelas de las vías navegables interiores. ¿Cómo se puede proporcionar entrenamiento de navegación cuando la navegación no está permitida?
Todos los propietarios de veleros tendrán que estar al día, así que sigan la formación antes de que el decreto se ponga en marcha. La Gendarmería Marítima ya ha recibido instrucciones de realizar un control de la información a partir de este verano para motivar a los navegantes a aprobar su licencia rápidamente. Vemos esto como una solución para que el gobierno recupere antes parte del impuesto.
Según nuestras fuentes, se espera que este nuevo permiso aporte 175 millones de euros en el primer año. Después del impuesto de amarre y el impuesto de deconstrucción, este es un nuevo expediente en el que el gobierno se compromete sin ninguna consulta...
El Ministerio de Ségolène Royale contactado por la redacción nos informa: "Los veleros muy raramente usan sus velas. Por eso los consideramos como barcos a motor y elegimos gravarlos con impuestos" Oficialmente, hemos aprendido que el costo prohibitivo de la licencia "se impone como una regulación de los años anteriores de exención de impuestos..." Una píldora amarga que podría hacer que los navegantes reaccionen...