Represalias de la UE
La industria náutica americana se arriesga a la doble penalización. Después de compartir su la preocupación por el impacto de los derechos de importación sobre el acero y el aluminio anunciado por el presidente de los Estados Unidos Donald Trump, se acaba de enterar de una segunda mala noticia. La Unión Europea acaba de anunciar a cambio una amenaza de imposición de impuestos sobre muchos productos de importación de los Estados Unidos. Entre los productos que figuran en la lista de la Comisión Europea, que van desde el zumo de naranja hasta los arándanos, pasando por los vaqueros, el bourbon, los tubos de acero sin costura y el tabaco de liar, hay varios tipos de vehículos. Mientras que los medios de comunicación se han preocupado por las Harley-Davidson, las barreras aduaneras también se aplicarán a "lanchas, barcos de recreo, yates o canoas"
Casi el 10% del mercado de Brunswick
Los pesos pesados de la industria náutica podrían verse afectados. En 2017, el grupo americano Brunswick obtuvo un beneficio en 2017 que provenía del 9% de sus ventas en Europa e incluso del 12% de su sucursal de Mercury Marine fuera de borda.
Los barcos americanos estaban penetrando fuertemente en el mercado europeo, como las marcas estadounidenses Four Winns, Glastron o Scarab del Grupo Bénéteau, que ha invertido mucho en este ámbito. Estos nuevos impuestos podrían frenar la tendencia dejando más espacio para la construcción local. Sin embargo, hay que tener cuidado, un barco de marca estadounidense producido en Sudamérica no se vería afectado. Esto podría hacer que Brunswick lamente el cierre de su fábrica brasileña.