Es en el corazón de la Corrèze, lejos de la orilla del mar, que en un edificio de 280 metros de largo, se crean cuerdas hechas "au long" desde 1908. La fábrica de cuerdas Palus sigue siendo la última en Francia que utiliza este método tradicional de fabricación de productos.
Capacidad de producción lineal sin equivalente en Francia
Este método tradicional permite hilar, en una sola pieza, todas las hebras de una cuerda a lo largo de varias decenas de metros. Esto garantiza un trabajo preciso y una calidad idéntica de un extremo a otro de la cuerda.
Fundada en 1908 por Pierre-Alphonse Palus en Brive-la-Gaillarde, la fábrica de cuerdas se trasladó definitivamente a Saint-Pantaléon-de-Larche en 2016, donde produce desde entonces todos los productos de cuerda posibles. Tanto para las actividades físicas como para la navegación, la fábrica de cuerdas Palus perpetúa un saber hacer tradicional en su establecimiento.
Cuerdas de cáñamo, sisal o septo
La empresa trabaja con fibras naturales como el cáñamo, el sisal, el yute o el algodón, así como con materiales modernos como el polipropileno o la poliamida. Las cuerdas especiales para la industria náutica están disponibles en cáñamo septain o pulido, en diámetros que van de 3 a 35 mm.
Las fibras vegetales que componen las cuerdas se ensamblan primero en hilos y luego se convierten en hebras. La cuerda es el resultado del tejido de varias hebras. Palus suministra estos cabos a muchos barcos tradicionales. La fragata Hermione, por ejemplo, está armada con cuerdas de Corrèze. La empresa también sabe cómo satisfacer los pedidos más pequeños, ya sea a través de su sitio web o de una red de minoristas.
La empresa tiene previsto ofrecer una cuerda 100% de cáñamo francés. Actualmente, el cáñamo se cultiva en Francia, se trenza en Francia, pero no hay ninguna hilandería de cáñamo. El director de la empresa, Stéphane Assolari, explica a nuestros colegas de La Montagne: " Esto sería una ventaja. Una etiqueta de origen garantizado que permita justificar la diferencia de precio con los países de bajo coste. Este deseo de comprar 100% francés está lejos de ser una moda. Es una nueva forma de vida que no sólo afecta a la alimentación. "
Tarifas más altas para un trabajo de calidad
Estas cuerdas tradicionales ya no se utilizan en nuestros yates de recreo y es probable que el único contacto con una cuerda de cáñamo para el navegante sea en un gimnasio para escalar la cuerda! Pero es importante perpetuar las tradiciones y mantener este saber hacer en Francia.