Apertura de Lancelin Palma
El especialista francés en cuerdas La Corderie Lancelin ha abierto su primera concept store para la temporada 2021. Denominada Lancelin Palma, la tienda se ha creado en colaboración con el distribuidor español de la empresa. Se encuentra no muy lejos del puerto de Palma, centro neurálgico del archipiélago balear.
Un lugar amigable para aparejadores y marineros
Para Nicolas Lancelin, la apertura de la tienda responde sobre todo a una necesidad de vínculo social, al tiempo que presta un servicio a sus clientes locales. "Se trata de un proyecto conjunto con nuestro distribuidor, realizado de forma improvisada, sin objetivos ni previsiones. Nos dimos cuenta de que con Covid, muchos preparadores de barcos se encontraban sin un lugar donde trabajar. No siempre podían subir a bordo y acababan teniendo que trabajar en los pontones. Necesitaban lugares para trabajar, pero también para ducharse, etc. Así que se nos ocurrió un lugar amigable. Es un lugar para comprar cuerdas, hacer empalmes y preparar el aparejo, pero también para tomar un café, enchufar el ordenador y charlar. Es un lugar para compartir. Es importante porque durante la crisis vimos que nos precipitábamos todos juntos, de cabeza, hacia un objetivo que no era", dice el responsable de la empresa familiar de Mayenne.
En un momento en que los puertos deportivos indican que están pensando en nuevos usos y en sus infraestructuras, la iniciativa de la Corderie Lancelin podría inspirar a los gestores, revelando las necesidades de los profesionales, a menudo itinerantes, de terceros lugares que combinan locales profesionales y actividades de la vida cotidiana.
Un escaparate accesible en las Islas Baleares
Lancelin Palma es también una valiosa adición a la presencia de la empresa francesa de aparejos en las Baleares y España. "Tenemos un gran aparejador en Palma para los barcos grandes (nota del editor: A+ Rigging). Pero no teníamos a nadie para barcos de menos de 60 a 80 pies. Fue una lástima porque también estamos muy presentes en estos nichos. También es una forma de mostrar nuestro nombre, que no siempre es bien conocido por los navegantes", concluye Nicolas Lancelin.
