Las embarcaciones tributarán a partir del 22 de junio de 2018
Decididos como represalia a los impuestos estadounidenses a la importación de acero y aluminio en Estados Unidos por parte de la administración Trump, este viernes 22 de junio de 2018 se ponen en marcha una serie de aranceles aduaneros. Afectan en particular al sector de la náutica, mediante un impuesto del 25% sobre las siguientes categorías de embarcaciones:
- Embarcaciones de vela, de recreo o deportivas, incluidas las que tienen motores auxiliares, para la navegación marítima
- Embarcaciones de vela, de recreo o deportivas, incluso con motor auxiliar (excepto para la navegación marítima)
- Embarcaciones de recreo o deportivas a motor (que no sean fueraborda) para la navegación marítima
- Embarcaciones de recreo o deportivas a motor (que no sean fueraborda), de eslora <= 7,5 m
- Embarcaciones de recreo o deportivas, con motor (que no sea fuera de borda) (excepto para la navegación marítima), de eslora > 7,5 m
- Embarcaciones de recreo o deportivas, embarcaciones de remo y canoas, peso unitario <= 100 kg (excepto embarcaciones de motor que no sean fueraborda, embarcaciones de vela, incluso con motor auxiliar, y embarcaciones neumáticas)
- Embarcaciones de recreo o deportivas, embarcaciones de remo y canoas, peso unitario > 100 kg, eslora <= 7,5 m (excepto embarcaciones de motor que no sean fueraborda, embarcaciones de vela, incluso con motor auxiliar, y embarcaciones neumáticas)
- Embarcaciones de recreo o deportivas, embarcaciones de remo y canoas, peso unitario > 100 kg, eslora > 7,5 m (excepto embarcaciones de motor que no sean fueraborda, embarcaciones de vela, con motor auxiliar o no, y embarcaciones neumáticas)
Por lo tanto, a excepción de las embarcaciones neumáticas, todas las embarcaciones de recreo importadas de Estados Unidos estarán sujetas a este fuerte aumento de los derechos de aduana.
Una fuerte incertidumbre
Si las futuras tasas estaban previstas desde hace varias semanas, el sector náutico francés no tuvo tiempo de prepararse para ellas. A la espera de las declaraciones de los astilleros estadounidenses, varios importadores no quisieron expresarse. La incertidumbre sobre el calendario de los impuestos y la duración de su aplicación en caso de acuerdo con el gobierno estadounidense es perjudicial para la industria. "¿Cómo funcionará para los barcos que ya hemos pedido y pagado, pero que aún no han llegado?", se pregunta Alban Ramora-Mazier, director de Inshore Yachts, distribuidor de las marcas Chris-Craft y Cobalt Boats. "Esta incertidumbre política repercute en nuestras compras. Por otro lado, ¿cómo se gravarán las marcas americanas producidas en Polonia, como Sea-Ray o los astilleros americanos propiedad del grupo Bénéteau?"
Cuestiones arancelarias
Además de los problemas administrativos, el impacto de un impuesto del 25% sobre el precio de los barcos tendrá consecuencias comerciales. "Nuestras marcas Chris Craft y Cobalt ya están en la parte alta del mercado, si añadimos un 25% será difícil. Pero por lo que sabemos, los astilleros no van a hacer ningún esfuerzo. Para el cobalto, el mercado internacional sólo representa el 3% de la actividad. Dependerá de nosotros aplicar la subida de precios", añade Alban Ramora-Mazier. "Además, un 25% de incertidumbre sobre el precio final de un barco de 600.000 euros hace que las discusiones con el cliente sean problemáticas
¿Y ahora qué?
Las futuras discusiones en la OMC entre EE.UU. y la UE determinarán si la situación continúa. Esperemos, por el bien de la industria náutica francesa, que la ley de represalias, que está de moda en estos momentos, no empuje a Estados Unidos a tomar medidas aduaneras contra los barcos europeos.